
Desde pequeño obsesionado por los discos de los Beatles de mi padre, no me quedó otra que acabar coleccionando vinilos, alternando entre rock clásico, jazz y hip-hop, lo que acabo llevándome sin remedio a el mundo del scratch y el beatmaking y poco a después a desarrollarme como Dj.A los platos utilizo la música house y el vinilo como herramientas para desarrollar sesiones en las que me muevo por un ambiente cálido con influencias del nu-jazz, bossa nova, deep house, hip-hop y Detroit.